En el marco del paro y ‘Minga nacional’, la guardia indígena detuvo a un ciudadano que disparó en contra de los manifestantes en el sector La Luna de Cali, el pasado jueves 6 de mayo.
Como defensores de la vida y de los derechos humanos, los ‘guardianes de la vida’, salvaguardaron la integridad de un presunto policía, quien fue detenido en uno de los puntos de concentración de la comunidad.
En el marco de la jurisdicción especial indígena, el detenido manifestó ser policía e insistió que estaba cumpliendo una misión de sus jefes.
Hoy viernes 7 de mayo, la guardia indígena, en un acto humanitario, entregó al presunto policía a la Defensoría del Pueblo, Procuraduría General de la Nación, Fiscalía y Naciones Unidas como garantes de los derechos humanos.
Respecto a esta situación los consejeros mayores del Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC, anunciaron que: «vemos como el estado colombiano usa la misma fuerza militar; haciendo vandalismo y luego culpan a los manifestantes. Hoy le demostramos una vez más al país que nuestra guardia indígena no es una violadora de derechos humanos como siempre lo quieren ver y mostrar sino que son mediadores de paz y de la vida.
Según la Consejería, la minga continúa más fuerte que nunca; con expresiones culturales, formaciones políticas y acompañamiento en los sectores más críticos de la «sucursal del cielo».
Comunicaciones Nasa Çxhaçxha 2021