No hay palabras para seguir soportando la barbarie en nuestro país; por el solo hecho de sentir, pensar, actuar y compartir desde la diferencia nos siguen asesinando; nuestro pueblo Yanacona es toda una crónica de una muerte anunciada.
En pleno centro histórico de la ciudad de Popayán, capital del departamento del Cauca, Colombia, ayer 2 de marzo de 2016, fue asesinado cobardemente, nuestro joven compañero y líder indígena Yanacona, social y popular WILLAR ALEXANDER OIME ALARCON.
Con él 31 comunidades indígenas Yanaconas, en 18 municipios, 5 departamentos del país, se levantaran, se reorganizaran para evitar el exterminio físico y cultural.
Vivimos en un territorio estratégico hídrico, biodiverso, cultural y espiritual, quizá tanta riqueza, sea la que despierte la codicia sin límites de quienes a través de estructuras bien organizadas han decidido acabar con quienes obstaculizan el mal llamado progreso, pero con la claridad y firmeza suficientes que “por cada indio muerto, otros miles nacerán”.
Nos preguntamos quienes son los responsables de la ignominia y la vergüenza social en un país que pregona a gritos un proyecto político de paz, pero lejos de una paz con justicia social?.
El estado no ha protegido el exterminio de los pueblos indígenas, ha tenido oídos sordos, no se ha pronunciado, no ha salvaguardado al Pueblo Indígena Yanacona, aun cuando fue declarado víctima del conflicto de carácter colectivo, precisamente por todos los actos victimizantes, pese a todo, todo sigue impune.
Hoy, oficialmente, existen 4 autoridades y 21 comuneros yanaconas amenazados; dos desaparecidos, además de extorciones y zozobra en general, en nuestro territorio.
El Pueblo indígena Yanacona seguirá luchando con grandeza, acompañado por los 10 pueblos indígenas del Cauca, las once zonas estructuralmente organizadas en el CRIC, pero también con la solidaridad de los pueblos indígenas de Colombia agrupado en la ONIC, los sectores sociales y populares.
El Pueblo indígenas Yanacona continuará, ahora más que nunca, recogiendo las huellas de nuestros mayores y, en especial, de nuestro compañero Gobernador asesinado. Sus voz, como comunicador social, como periodista, como artista, como artífice del gran Pueblo Yanacona, de los Pueblos indígenas del Cauca y de Colombia, será más fuerte y contundente, porque como tú mismo nos advertiste, esta es una lucha difícil, pero no imposible, AUNQUE ESTE SEA UN “PAIS DISEÑADO PARA RICOS”, pero también para corruptos, deshonestos y criminales.
Popayán, 03 de marzo de 2016
TERRITORIO INDIGENA YANACONA