Con bastón, radio y peinilla, la Guardia Indígena, en el Cauca, Colombia, trata de hacerle frente a los narcotraficantes, a las disidencias y al abandono estatal. Sin embargo, tal vez lo que más atemoriza a estos enemigos, es su resistencia y la protección de sus territorios, por eso, los están matando.
En el reciente año, según la ONIC, 135 indígenas han sido asesinados. Entonces, ¿por qué se niegan estas comunidades a que el Gobierno nacional militarice la zona? Hablamos con Jhon Sauca, integrante del Consejo Regional Indígena del Cauca.