A poco de tiempo de cumplirse 13 años desde que el aparato militar de Colombia enmarcado en la Seguridad Democrática le apagó la vida a José Edwin Legarda Vázquez, esposo de la líder indígena Aida Marina Quilcué; hoy, se sigue en pie en la batalla jurídica que busca la verdad sobre estos atroces hechos que marcaron a toda una familia y un pueblo.
El pasado jueves 8 de julio, en el resguardo indígena de Piçkwe Tha Fxiw se realizó un encuentro de diligencia de Notificación Judicial que busca seguir en la ruta hacia la verdad sobre el asesinato del esposo de la líder indígena. A pesar de que en un acto público en Sath Tama Kiwe el entonces viceministro de Defensa, Aníbal Fernández de Soto en 2018, dando cumplimiento a un fallo emitido por la Tribunal Contencioso Administrativo del Cauca, pidió excusas públicas a nombre del Gobierno, esta es la fecha en la que aún no se tiene un esclarecimiento total de los hechos que atentaron contra la humanidad de Edwin Legarda.
En diálogo con Aida Quilcué sobre este encuentro comentó: “Hace dos años veníamos realizando un proceso de documentación de hechos victimizantes del resguardo, hace un año se presentó el informe a la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad y a la Jurisdicción Especial para la Paz, lo que viene ahora es un caso que durará cierto tiempo y donde se espera que se incluyan más hechos de violencia en el marco del conflicto armado en Páez”
Actualmente, los militares implicados en el caso se acogieron a la JEP y están en libertad condicional, de no realizarse con tiempo la clarificación de los sucesos, se acudirá a la jurisdicción ordinaria. Lo que se exige es conocer a los máximos responsables, las autores intelectuales de los hechos y la reparación colectiva del daño causado. Este proceso que ha sido acompañado desde la Asociación de Autoridades Ancestrales Territoriales Nasa Çxhãçxha y el Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC.
“Hoy continúa este procedimiento, decimos que puede durar de 5 a 10 años depende de los elementos probatorios que den… Tengo mucha seguridad en que este caso no quede en la impunidad”, expresó finalmente Aida Quilcué.
Ha sido una larga lucha para conocer la verdad y que se logre reparar a las víctimas individuales y colectivas.
La lucha por la verdad y la dignidad no para y sigue con la fuerza de los que ya no están, porque ante un Gobierno de muerte, la vida florecerá y reivindicará su palabra.
Por: Comunicaciones Nasa Çxhãçxha 2021