Colombia es uno de los países que más cultiva y exporta café en el mundo. Conocido a nivel mundial como un café suave y de buen aroma, este grano ha abierto las puertas en el mercado internacional gracias al mejoramiento en los procesos de producción que mantienen su calidad única.
Gracias a las condiciones geográficas del país, su altitud, latitud y temperatura, Colombia cultiva un café de excelentes cualidades. Los expertos refieren el café colombiano como “una bebida de taza limpia, acidez y cuerpo medio/alto, aroma pronunciado y completo”.
El territorio de Páez resalta por su cultura cafetera: en las escarpadas montañas, crecen y cargan granos de calidad que se labran con la tenacidad y el amor de la gente por la tierra. Lo cultivan junto al frijol, maíz, plátano, aguacate, guama, guayaba y algunos cítricos como la naranja que le dan un toque agradable al paladar cuando se sirve el tintico.
Recientemente, el municipio de Páez ha resaltado a nivel nacional en cuanto a la producción y calidad del café. Fue así como en 2020 un joven de 25 años llamado Rafael Pedreros de La Ceja, fue el ganador de la feria y concursos de cafés especiales: El Mejor Café del Cauca (cosecha de segundo semestre). Luego, en el sexto concurso Colombia, Tierra de diversidad el cultivo de café del joven Lizandro Peteví de la vereda La Palma, ocupó el primer lugar en el atributo de cuerpo y fue negociado con un consorcio chino; ambos son del territorio indígena de Cohetando.
Así, los jóvenes de diferentes territorios eligen la vida del campo para consolidar sus proyectos personales, familiares y comunitarios con la firme convicción aún de mantener y fortalecer la soberanía alimentaria, porque, el café crece junto con la comida y es una alternativa económica que les permite cumplir sus sueños.
De esta manera, en la vereda La Palma, son alrededor de 25 jóvenes entre los 18 y 29 años quienes recibieron 2.000 plántulas de café para sembrar; un proceso integral acompañado por la Federación de Cafeteros del Cauca y la Asociación de Productores y Exportadores para un Mejor Vivir ASPRONEX que busca empoderar a los jóvenes en la participación de proyectos productivos agrícolas, se espera que estos comuneras y comuneros aprendan sobre todo el proceso de siembra, cuidado, procesamiento, producción orgánica del café y también de algunas verduras, hortalizas, árboles y frutales de la región; esto para fortalecer la huerta en las familias jóvenes. Además, los beneficiarios recibirán un importante curso sobre catación que les abrirá las puertas a continuar en este importante proyecto de vida.
Entre los beneficiarios se encuentran jóvenes estudiantes, madres y padres de familia y agricultores que ven en este proyecto, una oportunidad importante para cumplir sus sueños, mejorar la calidad de vida, seguir fortaleciendo su identidad cultural y cosechar las esperanzas de un futuro mejor para ellos y sus semillas.
Una de las beneficiarias, quien cursa sus estudios en la universidad y es madre de una pequeña de 3 años, expresa su satisfacción y agradecimiento con esta iniciativa, pues, comenta, le ayudará a adquirir y compartir conocimientos, trabajar la tierra, generar empleo, obtener recursos para sus estudios; entre otros. ”Buscamos que como jóvenes emprendamos y sigamos sembrando también nuestra comida como lo han hecho nuestros padres y abuelos…estamos aprendiendo en este proceso”.
Cada joven tiene una historia, una motivación especial con la que cada día despiertan, con esa fuerza que al sembrar se hace grande, con sueños que anhelan cumplir y con una visión de proyectarse hacia un buen vivir con las nuevas dinámicas del contexto actual.
Por: Comunicaciones Nasa Çxhãçxha 2021