Caminando en la vía de la resistencia nos encontramos historias de lucha y amor, de resistencia desde el arte y la cultura con un mensaje contundente: no más guerra.
Las tiernas manos de una pequeña de 6 años empuña un pincel, como gesto de esperanza pintando con el blanco de la paz la letra “L”; el inicio de una frase que como muchas, encontramos en la vía Panamericana, sitio histórico de lucha del movimiento indígena. Mientras la niña pinta con esperanza, habla sobre sus padres: cuentan que su papá está en una reunión de comisión política y su madre está también pintando letreros y animales sobre la vía.
A su lado, están otras dos personas, un niño del resguardo de Las Delicias y una joven de Jambaló. Estaban pintando y conversando: “nos conocimos apenas en esta minga”, cuentan.
La mamá de la pequeña se siente orgullosa de su semilla: “las mamitas parimos hijos para la vida, no para ser exterminados…por eso el mensaje que le dejo a mi hija es que luche por sus derechos, aquí y en cualquier parte”.
En el mensaje que pintaban los pequeños se lee claramente: “la minga apoya el paro” mientras los y las comuneras de la zona continúa desarrollando actividades como conversas, música, pintura, control territorial, entre otros.
Esta es la Minga y aquí cabemos todos.
Por: Comunicaciones Nasa Çxhâçxha 2021.