Ante misión internacional Cataluña, el Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC, la Asociación de Cabildos indígenas del Norte del Cauca ACIN y la Minga indígena, presentaron un informe sobre la violación de DDHH por parte del estado colombiano a nuestras comunidades, en donde las víctimas directas, dieron su testimonio con el fin de alzar la voz en busca de la justicia.
Este informe inició con un contexto general de la resistencia de nuestra organización regional, en donde se hizo memoria de la lucha digna de nuestros pueblos, la cual ha costado y nos sigue costando sangre.
Se hizo la denuncia de los hechos ocurridos en marco del paro nacional y se destacó el papel de la Minga indígena en la ciudad de Cali, durante su participación en este levantamiento digno del pueblo colombiano, el cual, siempre fue el del dialogo evitando así la confrontación y los ataques de la fuerza pública hacia la comunidad en los distintos puntos de resistencia.
Posterior a esto se dio paso a los testimonios como el de Daniela Soto, mujer Nasa del resguardo indígena de Kwet Kina, territorio Sath Thama Kiwe, quien fue herida de gravedad, junto a otros 11 jóvenes, el pasado nueve (9) de mayo del presente año, en el sector de la María, municipio de Jamundí, por parte de personas vestidas de blanco autodenominadas “gente de bien” quienes dispararon en repetidas ocasiones a la minga indígena. Daniela recibió un impacto de bala en el abdomen, inmediatamente es trasladada al hospital; hoy está más firme que nunca en esta lucha, alzando su voz en nombre de los que desafortunadamente ya no están.
Ella denuncia que su caso está siendo tipificado como como lesiones personales, cuando en realidad fue un intento de homicidio contra ella y la minga indígena ya que ese hecho pudo ser una masacre.
“Las mujeres y los jóvenes estamos en situación de vulnerabilidad” fueron las palabras con las que Daniela recordó a compañeras como Liliana Peña, Beatriz Cano, Argenis Yatacué, entre otras, las cuales fueron asesinadas por su ejercicio de liderazgo y por las cuales seguirá caminando dentro y fuera de este territorio. Finalmente, ella agradece a la comisión Cataluña, por escuchar e intervenir en otras instancias internacionales, ya que acá en Colombia todos estos hechos han sido silenciados.
Posterior a ella, el compañero Eldemir Dagua, coordinador del Tejido de Comunicación ACIN, se dirigió a la comisión para denunciar los hechos de violación de DDHH que se han presentado en contra de las y los comunicadores de los distintos colectivos de Comunicación del Consejo Regional Indígena del Cauca, quienes en su ejercicio digno de caminar la palabra desde y para la comunidad han sido asesinados.
Eldemir Dagua, Hizo memoria de la compañera Efigenia Vásquez, comunicadora de Radio Renacer Kokonuco, asesinada por parte de la fuerza pública mientras acompañaba el ejercicio de liberación de la Madre Tierra, Eider Campo, guardia indígena y comunicador de Pelsxhab estéreo del resguardo indígena de Pioyá, asesinado durante un ejercicio de control territorial en contra de un grupo armado, Abelardo Liz, comunicador del colectivo de comunicación Wejxa Kasenxi del resguardo de Corinto, asesinado por la fuerza pública en una arremetida al proceso de Liberación de la Madre Tierra y el caso más reciente, el de la compañera Beatriz Cano, quien ejercía como comunicadora en el Tejido de Comunicación ACIN, asesinada en una incursión armada, donde además termina herido el Cesar Galarza, comunicador y artista de este último espacio de comunicación mencionado y Ayelen Guetio Cano, hija de Beatriz quien a la fecha ya se encuentra en casa, terminando de recuperarse.
La amenaza asesina está clara y muy presente para quienes visibilizan estas realidades, para quienes hablan y de los que nadie habla, el estado en la legalidad para matar que le ha otorgado a la fuerza pública, busca callar las voces de quienes defienden el territorio y de esa forma llevar a cabo el plan de muerte que intenta sobreponerse ante la dignidad de la vida.
Otras intervenciones fueron las del consejero mayor del CRIC, Ferley Quintero y Edwin Guetio, del programa de DDHH CRIC, quienes entregaron un informe detallado sobre todos estos hechos que han generado tanto dolor en nuestras comunidades, muchos de ellos a manos de la fuerza pública y que a la fecha, no han tenido respuesta de ninguna de las instituciones estatales, es decir, siguen impunes.
La comisión internacional Cataluña, escuchó con atención cada uno de los testimonios y se comprometió a ser la voz de cada una de las víctimas en las instancias internacionales y así, visibilizar estas realidades que el estado colombiano ha venido silenciado.
Por otra parte, el movimiento indígena reafirmo el camino digno por la defensa de la vida, esto como un compromiso y convicción de lucha y resistencia que se lleva en la sangre.
Por: Tejido de Comunicación ACIN.