En Tierradentro, cuna del pueblo Nasa, se vienen gestando importantes estrategias tras un profundo análisis sobre cómo fortalecer el idioma propio desde los diferentes espacios de aprendizaje, siendo conscientes de que el hogar es el primer lugar donde se siembran los saberes para la vida; así, reconociendo la importancia de practicar para educar, han crecido los semilleros o nidos lingüísticos. Por eso, este martes 21 de septiembre, los padres de familia, autoridad y dinamizadoras se reunieron para conversar sobre el futuro y las acciones como semillero.
En esta ocasión, la experiencia del territorio Ne’ga Çxhab, (Belalcazar) lleva caminando cerca de dos años y, a la fecha, ya cosecha grandes frutos. Omaira Chilo, kaapiya’sa (dinamizadora) de este nido, recuerda que en honor a la organización CRIC, el nido Ne’ga Çxhab Luuçx se creó el 24 de febrero de 2020 con solo cuatro pequeños: “empezamos así, luego fueron 11, luego más de 20 y en la actualidad tenemos 28 niños con sus padres de familia que aprenden y comparten este importante conocimiento” explica.
El apoyo de la autoridad ha sido fundamental en este importante ejercicio en la comunidad. Leidy Ipia, habla sobre la importancia del proceso: “el objetivo es fortalecer nuestro idioma porque el diagnóstico indica que la situación en este territorio es crítica respecto a la práctica” del Nasa yuwe. Los niños que hacen parte de este semillero, han compartido experiencias a nivel local y zonal en los diferentes espacios que se desarrollan para analizar y continuar proyectando el camino: “aquí hay niños y niñas no sólo de Ne’ga Cxhab sino de otros territorios cercanos y recientemente participaron del encuentro que hubo en Mosoco con nidos de otros territorios”.
Este importante trabajo tiene como principal responsabilidad a los padres de familia, quienes también están aprendiendo el idioma: “hasta ahora el avance ha sido que los niños y niñas del semillero entienden el idioma y lo practican en su hogar con sus familiares, ahí entran ellos a tener que reforzar y aprender al menos algunas palabras para responderles a sus hijos”. Está comprobado que los niños, en sus primeros años de vida es donde aprenden los conocimientos que guardarán a lo largo de su vida, como el idioma de comunicación.
En estos semilleros se trabajan actividades creativas y dinámicas relacionadas con las vivencias diarias del territorio. Se usan materiales propios del entorno, se enseña sobre los animales presentes en el contexto, se realiza una enseñanza práctica son las semillas mientras se va conversando en la lengua propia y orientando desde las acciones más simples hasta las más complejas.
Desde la autoridad, la reflexión e invitación es a forjar y apoyar los procesos de educación propia en los territorios fundamentada en la espiritualidad: “estas semillitas serán quienes mantendrán viva la lengua nativa” concluyó.
A nivel de Páez, son varios los territorios que vienen trabajando arduamente en esta importante labor como Mosoco, Togoima, Piçkwe Tha Fxiw, destacando la autonomía y la integralidad de estos procesos. El próximo 29 de septiembre, el encuentro se realizará en el territorio Lamus Kiç Çxhab (Lame) para continuar compartiendo sueños y proyecciones colectivas: “la idea es que estos procesos no queden aquí sino que los niños continúen en ese aprendizaje” finalizó la dinamizadora.
21 de septiembre
Comunicaciones Nasa Çxhãçxha 2021